Creemos que el mes de enero le corresponde a Don Bosco ser, no sólo el autor del mes, sino también el protagonista, más en vísperas de celebrar el próximo año el bicentenario de su nacimiento.
Un año este, y sobre todo un mes de enero, que tiene que llevarnos a conocer a este gran hombre, este gran santo, que dedicó toda su vida a los jóvenes, una asignatura siempre pendiente para padres, educadores y la sociedad entera si queremos un mundo más humano y comprometido con los valores de la persona.
Juan Melchor Bosco Occhiena, más conocido como Don Bosco, nacido en I Becchi, Turín (31 de enero de 1888), fue un sacerdote, educador y escritor italiano del siglo XIX. Fundó la Congregación Salesiana, la Asociación de Salesianos Cooperadores, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, promovió los Oratorios o Centros Juveniles, la Asociación de Exalumnos Salesianos, el desarrollo de un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema Preventivo para la formación de niños y jóvenes y promovió la construcción de obras educativas al servicio de la juventud más necesitada.
Fue autor de numerosas obras, todas dirigidas a la educación juvenil, lo que lo destaca como uno de los principales promotores de la imprenta. Su prestigio como sacerdote y como educador de los jóvenes necesitados o en riesgo, le valieron el respeto de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el extranjero. El Papa Juan Pablo II le concedió el título de «Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes. Poblaciones, provincias, parques, calles, teatros, museos, universidades y sobre todo colegios llevan su nombre. Sobre su vida y personalidad se han escrito gran cantidad libros, muchos de los cuales se pueden encontrar en nuestro catálogo de la Editorial CCS.
Así, pues, enero mes de Don Bosco, un buen mes para conocerle más y mejor.