Es opinión generalizada que actualmente los jóvenes están muy comunicados, pero poco acompañados. Quizá, por ello, en la pastoral juvenil, se siente vivamente la urgencia de acompañantes para una juventud frecuentemente sin guías. El acompañamiento espiritual como instrumento y servicio para ayudar a los jóvenes al encuentro con Cristo constituye una de las grandes opciones pastorales.

Tras algunas etapas de crisis se vuelve a mirar a la dirección espiritual, renovada profundamente, adaptada a los jóvenes del siglo XXI, transformada en acompañamiento. No es dirección e imposición: es servicio y ayuda pastoral. No es enseñanza ni adoctrinamiento; es experiencia, reflexión, gracia y vida.

Este libro supone una aportación de gran interés especialmente para cuantos se inician en el servicio pastoral del acompañamiento espiritual de jóvenes, tanto en el acompañamiento personal como grupal.