Durante su ministerio público, Jesús entró en contacto con toda clase de personas, la gran mayoría eran adultos. No parece que dedicara demasiada atención a los niños, menos aún a jóvenes. El hecho se explica fácilmente teniendo en cuenta el contexto social, cultural y religioso, en el que Jesús de Nazaret se movió. El libro tiene dos partes: la intervención de Jesús que sana y da vida a niños; la propuesta de Jesús de poner a los niños como modelo y camino para entrar en el Reino que predicaba, o presentarlos como acertados confesores de su dignidad mesiánica.
Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información Aceptar